Si tengo que echar la vista atrás y pensar en como ha sido mi vida hasta el momento con respecto a la salud puedo decir que apenas he tenido problemas. Por lo que me han contado, cuando era pequeñita me operaron de vegetaciones; por lo que se, suele ser frecuente en niños pequeños y no supone gran peligro. Guardo vagos recuerdos de mi en el hospital , puesto que tendría alrededor de 3 años, totalmente feliz por ser el centro de atención y por poder jugar constantemente. Mis recuerdos de esa operación por lo tanto no son negativos, ni una experiencia muy dolorosa para mi.
Hasta los 6 años me he criado en una pequeña ciudad de Suíza, Montreux, donde cualquiera puede imaginar que las temperaturas y todo su clima era bien distinto al que vivimos aquí. A pesar de vivir rodeada de mucho frío podría decir que nunca he pasado de tener catarros o gripes, demasiados comunes y que se curaban rápidamente.
Una vez trasladada a España poco cambió la situación. Recuerdo que en el primer ciclo de Educación Primaria recibimos muchas charlas en el colegio sobre higiene bucal, lo cual nos emocionaba a todos especialmente por el simple hecho de que cada uno recibía su pequeña dosis de enjuague bucal; por aquel entonces nos parecía muy divertido y diferente compartir esos momentos. No nos divertíamos tanto cuando llegaba el invierno y por lo tanto las dichosas vacunas de las que no nos podíamos escapar en el colegio. Lo recuerdo con cariño puesto que todos queríamos evitar mostrar ese miedo a las agujas sin demasiado éxito en algunos casos, como el mío por ejemplo.
A lo largo de Primaria puedo recordar algunas charlas sobre hábitos saludables, la importancia de la higiene corporal... Y en cuanto a enfermedades nada más preocupante que alguna infección de garganta, gripe ocasional o la varicela.
Con la llegada al instituto, se puede decir que las charlas cambiaron un poco su temática, hecho que considero correcto. Pasaron a centrarse en los cambios en nuestro cuerpo y en la sexualidad. Tanto chicas como chicos de mi clase en 2º de la ESO recibimos una charla sobre la menstruación, los cambios que conlleva, como afecta en determinados momentos y cómo verla como algo natural, sobretodo los chicos. También en esa época recibimos bastante información sobre la sexualidad en todos los aspectos: prevención, métodos anticonceptivos, ETS, embarazo, etc. Por aquel entonces sufrí un pequeño esguince en el pie en clase de Educación Física, nada grave.
Puedo decir que mi peor experiencia ha ocurrido hace un par de años, cuando por lo que parecía un dolor de barriga ingresé en Urgencias, y acabó siendo un principio de peritonitis. Fue sin duda la experiencia más dolorosa e impactante de mi vida. Tal vez porque en un par de horas pasaron demasiadas cosas y emociones, puesto que siento un miedo poco racional a hospitales y agujas, la situación me superaba. Aunque puedo decir que por suerte después de la operación la recuperación fue medianamente rápida y sin apenas complicaciones.
En resumen, ciertamente no considero que haya tenido una vida difícil en cuanto a la salud hasta el momento, he padecido enfermedades comunes y de fácil solución siguiendo los tratamientos adecuados.
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